Queridos lectores!
La naturaleza siempre es imprevisible, irrepetible y llena de sorpresas y el día que pasamos ayer en Fuente de Piedra nos amparó muchas sorpresas y emociones que para siempre quedarán grabadas no solamente en la memoria sino en el corazón! Fueron muchas las escenas inolvidables con los habitantes de Fuente de Piedra y en el curso de muchas horas de observación salieron de su escondite hasta los inquilinos más tímidos como una polluela pintoja y un meloncillo! Os invito a revivir conmigo ese día primaveral y todas sus aventuras!
En las lagunas de la entrada descubrimos un andarrios bastardo y ...
... también unos combatientes repostando energía para el largo camino a seguir:
Y así de furibundo se vuelve un calamón cuando ...
... descubre en su territorio a algún rival:
Las aguas volvieron a su cauce y el dueño de aquella parcela se dedica con esmero a comer los brotes frescos de las cañas que están brotando debajo de la superficie del agua:
Y quien es el responsable que este grupito de ...
... agujas colinegras ...
... o las muchas gaviotas salen con tanto pavor del agua?
No, la culebrera no tuvo culpa alguna porque tan rápidamente como venía del sur se nos perdió de vista en el norte:
La razón de la inquietud de los otros habitantes de Fuente de Piedra eran los muchos aguiluchos laguneros de ...
... ambos sexos y de ...
... diferentes edades quienes ...
... causaron con sus increíbles vuelos algún que otro pánico entre los habitantes de Fuente de Piedra:
Aquí una hembra adulta:
Y a este ejemplar le faltaba una de las plumas de su cola. Como no, si se lanzan a todo mil a la vegetación en busca de alguna presa!
Nos costó mantener la calma en nuestro escondite ...
... ante semejantes bellezas de aves y ....
... sus elegantes y ...
... acrobáticos vuelos:
Y este colorido tan hermoso de los machos que aún aumentaba en su esplendor ...
... con los últimos rayos de sol:
La verdad es que nunca creí que algún día fuera yo a ver un polluelo pintojo! Pero ya por la mañana había podido ver fugazmente este polluelo que se escondió tan rápidamente como apareció de sorpresa:
Y al caer la tarde salió de su escondite tímidamente ...
... este precioso polluelo pintojo. Por favor, que belleza de plumaje!
Y cuando ya creíamos que no podíamos aguantar ni una emoción más nos regaló este meloncillo otro momento de intensa felicidad:
Un mochuelo en la cerca del centro de visitantes nos hizo por último y de despidida una gran demonstración como es capaz de voltear su cabeza casi 360º! Que guapo!
Si de por si es una maravilla disfrutar de todas estas escenas y momentos mágicos, más aún lo es hacerlo en la compañía de buenos amigos como Eduardo, Antonio y Blas a quienes mando un fuerte abrazo.
Saludos cordiales
Birgit Kremer